En Arista, el proceso de creación de las joyas es completamente artesanal, por lo que cada joya está hecha 100% a mano y por lo mismo, debe ser tratada y cuidada con mucho amor. Las joyas son lo último que te pones en la mañana y lo primero que te sacas en la noche. Recuerda: son joyas, no juguetes. Debes cuidarlas como corresponde.

Ten en cuenta que la plata tiene un proceso de oxidación completamente normal al estar en contacto con la humedad del aire, ciertas luces artificiales y el PH de la piel. Primero toma un color amarillento hasta tornarse negra. Este es un proceso completamente normal y se soluciona fácilmente con paños de limpieza o productos especiales para joyas. Las joyas en general (oro, platino, plata, plata-paladio, etc) van perdiendo su brillo con el uso ya que se van rayando y esto es NORMAL debido al roce de uso diario.

Evita golpes y caídas ya que las piedras naturales se pueden romper, sobre todo las labradoritas y piedras lunas.

Nunca, pero NUNCA realices rituales con tu piedra, esto significa dejarla bajo el agua para cargarla, expuesta al sol, bajo la luz de la luna en un recipiente con agua y sal, etc. Todo esto solo va a lograr oxidación en la plata, que piedras más blandas sufran físicamente con el agua, pierdan color, entre otras cosas.

Evita usar tus joyas cuando vayas a realizar ejercicio ya que puedes alterar la forma de los anillos o se pueden soltar las piedras.

Trata de no realizar actividades donde puedan entrar partículas bajo una piedra (como ponerte cremas, hacer jardinería, cocinar) ya que solo va a hacer que tu anillo pueda ir acumulando suciedad en los engastastes y lo que va quedando bajo la piedra solo le quita brillo.

Evita el contacto con productos químicos fuertes como el cloro, productos de limpieza, cremas, aceites, el alcohol de los perfumes, maquillaje, entre otros; ya que pueden debilitar o dañar los metales, producir cambios de color, dañar algunas piedras y sus engastes, opacar las piezas u oxidar la plata.

Ten cuidado con los anillos con engastes más pequeños ya que se pueden enganchar y doblar en la ropa o algunas superficies. En el caso de los aros, si los topes se encuentran sueltos, evita ocuparlos para no perderlos (y si necesitas apretarlos, contáctanos) y para los collares, evita tirones y utilizar fuerza en los broches.

Cuando ocupes una joya con un enchape de oro, tienes que tener siempre en cuenta que es una terminación superficial y debes tener especial cuidado, por lo que intenta no ocuparlas ni si quiera para lavarte las manos, bajo la ducha o echarte perfume. El PH de la piel puede ponerla negra o fea, si quieres limpiarla con el paño, recuerda que debe ser muy muy suave.

LIMPIEZA
Todas las compras van con un paño para mantener tu joya limpia que sirve hasta que está completamente negro. 

Si no cuentas con un paño de algodón para pulir, puedes sumérgirla en agua tibia jabonosa por 10 minutos, limpiar con un cepillo de dientes suave, en movimientos circulares y seca con un paño suave.

Guárdala en un lugar seco y hermético, recubierto en tela para evitar la oxidación del material. Nunca la dejes en contacto con cajas de madera.